Gota a gota
Hoy se ha pasado el día entero lloviendo de modo intermitente. Eso tiene sus cosas buenas y otras no tan buenas. Entre las últimas, que ha habido cortes eléctricos en mi universidad y claro, así no hay quien trabaje. Toda la mañana para hacer tres cositas de nada. Hay que ver lo que dependemos de los ordenadores y de internet, y todo en solo unos pocos años desde su implantación. Pero incluso esto tiene su lado bueno. Como no podíamos trabajar, nos hemos escapado a darnos un gustazo: ver la adaptación al cine de La Guía del autostopista Galáctico. Una buena ración de risas nunca está de más..
Al bajar de la uni me ha pillado en el coche una tormenta. Así que he quitado Radio 3 y me he puesto a percibirla (repiqueteo en las lunas del coche, olores, gotas en mi brazo...), mientras conducía entre los charcos, el pedrisco y la ciudad tan poco acostumbrada a los aguaceros.
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Por otro lado, la lluvia siempre me trae recuerdos, y me predispone a la intrsopección. Muchos de los mejores momentos que conservo en mi memoria se mezclan con olor a tierra mojada. También hoy la lluvia me ha regalado un paseo con dos personas, una a la que siempre he querdio un montón y otra a la que estoy empezando a querer otro tanto. Y conversaciones de las que dejan huella. Y helado de chocolate
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También he recibido un SMS que me ha entristecido, pero no se puede tener todo en esta vida.
Por cierto, una buena ocasión para escuchar al amigo Drexler.
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anita -