Chikungunya
Hay cosas que es mejor no saber...
Cuánto más leo acerca de la epidemia que está asolando mi isla, y que ha afectado ya a uno de cada tres habitantes y mandado a más de 150 personas al otro barrio, más me entristezco. Pero no puedo parar de leer, de conocer cómo se está desarrollando, de tratar de sentirme allá. Me enrabia la actuación del gobierno que intenta minimizar la situación en lugar de luchar frente a frente. La epidemia empezó estando yo allí, y ninguno de los allí presentes nos enteramos siquiera. Y no será porque el mosquito Aedes sp no estuviera presente en nuestras vidas. Recuerdo el miedo que me daba ir a conectarme a la red wifi en mi universidad después de unos días de lluvia... Eran unas criaturas feroces e insaciables (una especie de versión diminuta y alada de la Voraz Bestia Bugblatter del planeta Traal, pero mucho más listas y por lo tanto, más peligrosas). ¡Y eso que no sabía lo del Chikungunya!
Un episodio más en la lista de acontecimientos negativos que acaecen en los lugares que he visitado y en los que he sido feliz...
¿Qué extraña maldición es ésta?
1 comentario
flexo -
un saludo