Correspondencia
Un día culquiera, y a pesar de toda la comodidad que ofrece el correo electrónico, me pondré delante de una hoja de papel y escribiré una carta, de las de toda la vida, de las que tardan varios días en llegar pero que acaban entrando en el buzón de su destinatario, para esperar allí agazapadas a ser descubiertas con emoción. Casi nunca soy capaz de llegar a mi habitación sin rasgar el sobre.
6 comentarios
Aldeana -
Pero también es bonito un SMS o encontrarte besos en el messenger al volver de la compra :-)
oroD -
En el sobre acolchado venían unas cuantas sonrisas... En el de correo internacional, con sellos de Mali, venía unas pocas lágrimas...
Se te echa ya de menos. Y a tus abrazos.
kwa -
De esto ya hace tres años y sigue cerrada en el último cajón de mi mesilla.
flexo -
lehahiah -
Un beso
Anónimo -
Es bonito