Mafatigué
Ayer llegué de mi fin de semana tan cansado que despues de meterme entre pecho y espalda una pizza familiar, no tuve fuerzas para recorrer los escasos 500 metros (con escaleras, eso sí) que me separaban de la sala de ordenadores. De todos modos ha sido un fin de semana muy tranquilito, sin visitas ni comments en mi blog.
En el pequeño pueblo de Aurere, al que sólo se llega a pie, dormimos en nuestras tiendas de campaña, alrededor de un pequeño fuego que preparamos. Fue divertido cortar la leña a machetazos, aunque ahora tenga las manos llenas de tiritas. Y durante la noche, la lluvia cayó sobre el campamento, con su cadencia rítmica y tropical.
Ha sido un fin de semana de esos que valen la pena. Aunque aún me dure el cansancio y tema dormirme en clase esta tarde. Pero eso es algo a lo que ya estoy acostumbrado...
AMPLIACIÓN: Además me olvidé el mapa en mi habitación...
En el pequeño pueblo de Aurere, al que sólo se llega a pie, dormimos en nuestras tiendas de campaña, alrededor de un pequeño fuego que preparamos. Fue divertido cortar la leña a machetazos, aunque ahora tenga las manos llenas de tiritas. Y durante la noche, la lluvia cayó sobre el campamento, con su cadencia rítmica y tropical.
Ha sido un fin de semana de esos que valen la pena. Aunque aún me dure el cansancio y tema dormirme en clase esta tarde. Pero eso es algo a lo que ya estoy acostumbrado...
AMPLIACIÓN: Además me olvidé el mapa en mi habitación...
3 comentarios
UnChicoNormal -
Un saludo, majete :)
PD: ¡Qué envidia! Me pongo a planear un nuevo viaje rural ya... :-þ
Brocco -
lehahiah -
Espero que hayas podido recargar pilas para la semana que comienza.
Un beso