Más del sur que nunca

Raíces que alcanzan los foros romanos y la mitológica democracia griega, los navegadores fenicios que abrieron rutas en el mediterráneo, mis hermanos de latinoamérica y mis primos en Norteamérica. Los cristianos y la otra mejilla, los visigodos y los demás norteños que entraron por los pirineos, los inmigrantes de África que llenan de color mis calles. Y sobre todo, mis raices abrazan con cariño a judíos y árabes, que fueron expulsados de España, su patria como la mía, en uno de os mayores errores de la historia de España. No en vano, Al-Andalus fue el referente cultural de todo el mundo conocido en la edad media, un periodo oscuro en Europa.
Así pues, que nadie me diga qué soy o quién no soy.
2 comentarios
Brocco -
Sergi -
Gracias, compañero. Estrujabrazos...