
No me importaría estar de nuevo en mi isla, lejos de tanto ruido mediático del Vaticano que ya está empezando a cansarme. En mi isla las noticias no te perseguían, tenías que buscarlas y podías escoger. Y no pasaba nada, el mundo seguía girando sin mi supervisión.
¡Ah, qué bueno era vivir sin
televisión! ¿Por qué no logro mantenerla apagada aquí en España?
3 comentarios
nullopa -
Mateo -
Guada tiene razón, los Fraguel nos pierden..
Guada -