Vistas
Entre ayer y hoy he visto por fin La vida secreta de las palabras y La novia cadáver. Un par de películas de las que te llevas a casa contigo al abandonar el cine. Muy distintas.
Ayer por un error de previsión no pude acudir a mi cita con la novia, pero me viajé con Hanna a escuchar las palabras que no quieren dejar escapar los habitantes de esa plataforma en medio del mar.
Y hoy, Día de Difuntos, me he reencontrado con la fábula y la magia de la mano fría y descarnada de Emily, la novia de Tim Burton.
Y mañana me toca ver qué camino toma mi futuro.
1 comentario
pitu -
Besos