Digiriendo(me)
Ayer tuve comida con la gente del departamento. Un montón de carne uruguaya, toda muy rica aunque quizás un poco demasiado pasada, a mí me gusta más jugosa. Lo tendré en cuenta para la próxima vez. En fin, tanta comida como para estar toda la tarde digiriendo.
Y luego, para rematar, la cena de Navidad en mi segundo hogar. Sin medida sería una buena expresión. Hojaldres caseros de salchicha, patés y quesos variados, banderillas, una enorme tortilla de patatas, volovanes, ensaladilla rusa, chorizo, un toque de marisco, pastel de morcilla y manzana, mejillones,... y de postre una tarta vienesa. Y aún hubo más, que tuvimos que reservar para comer hoy.
Esta mañana me he despertado con mucha sed y pensando que iba a reventar...
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