Agotado
Me olvidé las gafas en Alicante, y me las tuvieron que enviar a Fuerteventura, porque las iba a necesitar en este Campus. EL caso es que Seur me traicionó y los muy perros no me las trajeron hasta el martes a mediodía, y eso que el miércoles las enviaron sin falta. Pero bueno, esto me ha servido para descubrir que mi oftalmólogo me tiene engañado...
De hecho yo empecé a usar gafas sin haber sentido nunca la necesidad de ponérmelas. Siempre he devorado letras, sea en forma de libro o sobre pantallas. Y el tio me dice: seguro que te cansas cuando lees. Y yo: pues no, señor. Pero él, todo cabezota, no paró hasta que en mi casa me obligaron a comprarme las gafas y a ponérmelas cuando estudiara, aunque sólo fuese para no escuchar el típico tonito de: "ya verás cuando seas mayor y no veas nada, cómo te acordarás de esta cabezonería tuya...".
Pues ahora acabo de descubrir una cosa. Las gafas llegaron el martes, y yo no me las puse hasta ayer. El caso es que llevo toda la semana currando como un mulo pero, también, pegándome buenas fiestas por las noches. Y hasta ayer, justo el día que me empecé a poner las gafas, no me sentía cansado apenas. Así que yo creo que ya lo he descubierto: el usar gafas me agota, la vista y también incluso puede que físicamente...
Sobreviviré a esto, porque ya sólo falatn dos días para que se acabe. Pero voy a darle una paliza a mi cama cuando llegue que la voy a dejar como nueva.
2 comentarios
La Marifé -
por favor! eso es como decir que te ha sentado mal la ultima copa!!!
jajajajaja
tu disfruta que ya habra tiempo de descansar!
flexo -
un abrazo