Noche de aeropuerto
Ayer estuve acabando mi libro de viajes, Cita en Tombuctú, en el aeropuerto. Fui a recoger a mi hermano y AENA me regaló dos horas de espera en una sala atestada de gente que espera la llegada de sus seres queridos.
Las dos caras de los aeropuertos, cada una con sus tipos de relaciones humanas, de besos. En las puertas de embarque se dan besos con miedo, el otro se va, no quiero que se aleje de mí, la voy a echar mucho de menos, ¿y si conoce a alguien durante el viaje y se olvida de mí? Suelen ser besos largos, apurando el tiempo que queda antes de la última llamada por megafonía. También hay miradas, que se van distanciando por el pasillo; algunas dicen lo siento, atrás que piden un pronto regreso; algunas intentan expresar que ellos no querrían irse, pero es inevitable. Y los que viajan solos; con esos nunca sabes si van o vuelven, en realidad es todo relativo, es parte de un mismo viaje. No cuentan los que viajan sólo por negocios, porque esos no viajan, sólo se trasladan, son como fantasmas traslúcidos en las salas de espera, parte del mobiliario. No interaccionan entre ellos, salvo a través de las pantallas de un teléfono u ordenador.
Las salas de espera de las terminales de llegadas están llenas de relojes que marchan siempre más despacio de lo que sus dueños desean. Abundan las miradas que quisieran atravesar paredes para ver si la persona a quien esperan viene ya por el pasillo. Madres que esperan a sus hijos, abuelos, y muchos novios y novias. Hay carreras al final, para ir a dar ese beso que lleva prendido en los labios desde la última vez que se vieron, mientras las maletas caen al suelo a cámara lenta. Los besos de los amantes en las salas de llegada son besos-promesa, un rabioso anticipo de lo que vendrá después, cuando se encuentren a solas, ya lejos del aeropuerto. No todo el mundo espera con tensión; también hay gente tranquila, leyendo, pero son los menos: hermanos que aprovechan la espera para darle un apretón a ese libro y acabarlo, la mitad de alguna pareja que hace tiempo que dejaron de ser amantes, atrapados en la rutina.
3 comentarios
kaveri -
Y quisiera que quede claro que no he visto la película "Love Actually", que me han dicho que tiene un comienzo similar...
Fire_Walk_With_Me -
anita -