Típico de mí
Mi "aterrizaje" en Madrid fue de lo más ajetreado. Olvidé mi zurrón con todas mis pertenencias básicas en el tren; lo dejé ahí, abandonado, por culpa de una salida del tren sobresaltada en Atocha. Y no por otra razón que la de haber estado hasta las 3 de la mañana dando tumbos por ahí y después despertarme a las 6 para coger el tren... Si es que me lo merecía.
Por suerte reaccioné rápido y llegué al Jefe de Estación con el tiempo justo de que llamase a Chamartín y pusiera a una persona a recogerlo antes de que algún desaprensivo se lo llevase. Aunque con mi jeta, un bulto abandonado en un tren de Madrid no es muy tentador...
Hacía tiempo que no liaba una así. Echaba de menos la adrenalina de este tipo de situaciones, aunque menos mal que ha tenido un final feliz.
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Tranca-Man -