Esfuerzo

He llegado ya a mi pueblecito entre montañas, y parece que el llegar a casa ha obrado un milagro en mi motivación. Ha sido reencontrarme con mis cumbres, tan nevadas ellas ahora, y remontar el vuelo mi estado de ánimo y mis ganas de recorrerlas todas en busca de huellas.

Además, el viaje de Marrakech a Fez más largo de la historia me dio tiempo para pensar, y me di cuenta de que esta es quizá la primera vez en que me tengo que enfrentar a verdaderas dificultades. Hasta ahora, por una conjunción de mi buena suerte y mi facilidad para el estudio (de lo que me gusta), mi carrera había sido realtivamente fácil. Ahora llega el momento de hacer un esfuerzo, ponerse las pilas y demostrar de lo que soy capaz. Luchando contra la soledad, los ordenadores que se rompen en los aeropuertos, el frío inusitado de este año que corta carreteras y congela los dedos mientras escribes en la habitación... ¡La dura vida del explorador! Ya habrá tiempo después de regresar a las aulas o a donde me lleve el viento.