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Viaje a los sueños (polares)

Desde otros lares

AVE: Atraco a Viajeros Eco-concienciados

AVE: Atraco a Viajeros Eco-concienciados

Me encanta que se fomente el uso del transporte responsable. Un billete de tren entre Madrid y Barcelona, en clase turista, cuesta la friolera de 105€... A no ser que tengas suerte de pillar plaza en el que vale 35€ (que sólo viaja una vez al día, y eso es un decir, ya que es nocturno y tarda nueve horitas).

¡¡Sí al tren de Alta Velocidad, pero a precios asequibles!! Lo que me sorprende es que no haya habido una rebelión de viajeros. Miedo me da cuando se termine el AVE a Alicante

Marca

40 tés en 4 dias... no esta mal

Chimeneas Vivas

En el pueblo ya humean las primeras chimeneas. La de mi casa, que atraviesa mi habitación, también. Hoy huele a matorral mediterraneo al despertar...

Día en el taller

No por mí... sino por mi coche, que ha empezado a hacer un ruido raro... Y me ha tendio todo el día ocupado; mejor dícho, ha tenido al mecánico todo el día buscando una pieza. Yo mientras me he dedicado a leer, por no desesperarme...

Lo bueno de dormir tirado en una alfombra...

(o en la cama pequeña de un hostal en Marrakech) es que es más fácil evitar que se instale a tu lado la insoportable soledad, con sus pies fríos, su afán por robarte la manta y sus altisonantes ronquidos a medianoche.

¿Cuantos hogares se pueden tener?

Hoy he llegado a mi pueblo de Marruecos, y al ver desde la ventana del taxi (compartido con otras 5 personas, y más el conductor) la silueta familiar de mis montañas, me he empezado a sentir en casa. Lo extraño es que en el último mes he estado en tres lugares diferentes en los cuales me he sentido como en casa, y si me siento generoso, casi en cuatro.

Eso podría significar quizás que tengo facilidad para hacerme con los sitios; o que en realidad no estoy totalmente en casa en ninguno de los sitios. Pueden haber muchas interpretaciones. Lo único que sé es que, en cualquiera de esos lugares, me sentía muy a gusto y totalmente en mi entorno.

Enésimo

Perdí la cuenta ya de las veces que he empezado a escribir un post y luego se ha quedado a medias sin enviar. No conté mi reencuentro con mi amigo de Azerbaiyán y su piso que parece la ONU porque se me acabó la batería del portátil; no conté las fiestas eternas y las caminatas nocturnas para llegar al gimnasio donde dormía en Aachen porque desapareció la red wifi cuando más la necesitaba; no conté la excitación de hablar ante 600 personas porque me llamaron urgente a una reunión y tuve que cerrar la sesión antes de tiempo. Y luego, las veces que me he quedado con las ganas de contar aquí más cosas.

Pero ahora puedo contar que me lo he pasado en grande en Maastricht, en Aachen y en Barcelona. Que he dedicado más tiempo a estar con mis viejos amigos que a hacer nuevos contactos. Sin olvidar lo productivo del viaje, con una reunión de preparación, una asamblea general con una propuesta mía aprobada por el 90% de los participantes, y un congreso mundial de conservación en el que he aprendido más del apasionante mundo de las empresas.

Y ahora a Canarias.

Desconfia de los hippies

Mi plan de regresar a casa con una furgoneta hippie se ha ido al traste, porque han decidido quedarse unos dias mas en Marruecos... Por suerte, el hermano del conductor del primer coche que se detuvo a socorrerme anoche cuando me sali de la carretera con el coche se va hoy para España, y creo que me subire con él. Mi suerte...

Mi suerte, otra vez a prueba.

7 horas de viaje de paliza (y solo)
+ lluvia que habia dejado barro en la carretera
+ una curva peligrosa
- una señal de curva peligrosa
+ 4 ruedas que ya habia pedido que me cambiasen
+ un coche con tendencia a derrapar
+ demasiadas ganas de volver a casa
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Me he salido de la carretera con el coche

No me ha pasado nada, estoy perfecto. El coche también, solo ha sido un terraplen algo accidentado (me ha tenido que sacar un camion), y he reaccionado rapido y he logrado esquivar los arboles.

Mi suerte me acompaña. Siempre.

La cartera más guapa del mundo

La cartera más guapa del mundo

Estaba yo en el ciber cuando se ha acercado a mi mesa una niña de unos ocho años, todo ojos ella, y me ha dejado en la mesa una sonrisa y una postal. Luego se ha ido corriendo calle abajo (veo la calle desde mi mesa), dejando tras ella una estela de risas. Y yo ahora acabo de leer noticias que llegan de Canadá a Marruecos, y que me traen recuerdos de otros viajes...

Hoy, día gris

Hoy, día gris

Hoy  todo en el día ha sido gris: el cielo encapotado, el trabajo aburrido, las calles vacías a causa del Ramadán; incluso mi humor, después de haber dormido poco y mal... No estoy acostumbrado a tantas cosas grises, y este cúmulo de acromía me ha dejado con ganas de ver El Viaje de Chihiro o alguna otra película en la que abunde el color...

Analisis de dos semanas de Ramadán

Llevo ya 14 días de Ramadán (ding-dong). Creo que ya tengo suficientes datos como para hacer un primer análisis.

Cosas que no me gustan del Ramadán

La gente se pasa el día durmiendo para no tener hambre. Es un rollo.
Los bares y las tiendas (de comida) están cerrados casi todo el día.
Han cambiado el horario del Hammam, sin avisar.
He pasado de la sobredosis de té al síndrome de abstinencia.
Siguen llamando a la oración a las 4 de la mañana. Ahora incluso parece que con más insistencia.

Cosas buenas del Ramadán

Como mi asistente ni come ni bebe, en la mochila solo llevo mi comida y mi agua, y pesa menos cuando estoy en la montaña. Y no tengo que compartir el chocolate.
La sopa que llaman Harira es muy sabrosa. Y me encantan los dátiles.
La gente me respeta si quiero comer (aunque como no hay nada abierto para comer...).
Podré decir que he sobrevivido al Ramadán.

Es decir, más cosas malas que buenas. Yo no me puedo quejar ya que cuando nadie me ve, como de las reservas que hay en mi habitación o llevo en mi mochila. Eso incluye chocolatinas, manzanas, anacardos o incluso lomo ibérico que me traje de España (¡Gracias mamá!)

Aniversario pasado: Marco Polo

Aniversario pasado: Marco Polo

Ayer fue el 754º aniversario del nacimiento de Marco Polo. No pude postearlo ayer porque mi blog estaba desaparecido del mapa... Así que lo cuelgo hoy con un poco de retraso, porque Marco Polo es una figura histórica que me gusta.

Me llama la atención todo lo que le rodea, las dudas acerca de su viaje (¿fué real o no?); las leyendas que dicen que introdujo en Europa la pasta y la pólvora (aunque históricamente se sepa que no es así); y sobre todo recuerdo cuando me leí su libro siendo un niño, una versión adaptada pero que me entretuvo sobremanera. Ahora quiero leerlo de nuevo.

triscaidecafobia

Eso dicen en el periódico que se llama a la fobia al número 13. No seré yo... que para algo nací un 13.

 

No sale en el DRAE, pero la palabra mola.

No hay enemigo pequeño

No hay enemigo pequeño

Vine a Marruecos buscando leopardos y en cinco meses aún no he encontrado ninguno.

En cambio, nunca he buscado pulgas pero son ellas las que siempre me acaban encontrando a mí...

Esta noche he dormido en una cámara de gas, pero eso es mejor que dormir con la paranoia de que mientras duermo, me van a comer vivo. A veces odio mi trabajo...

Echando de menos...

tomar al menos una taza de té al día. Con esto del Ramadán empiezo a tener el mono de teína... ¿o será de azúcar??

Gustos musicales

Me resulta sorprendente que de toda la música de mi MP3, los grupos favoritos de mi asistente marroquí sean:

Facto Delafé y las Flores Azules

El Niño Gusano

A veces pasan cosas curiosas...

Poeta desentrenado

Poeta desentrenado

La distancia es una cadena
de montañas escarpadas.
Mientras,
tú buceas en el tiempo
entre nosotros.

Esta noche, truenos y rayos
silencian las olas.

Mañana, mis manos tocarán
música clásica en tu espalda;
tú escribirás nuestra historia
sobre mi pecho a oscuras.

Llueve

Y no he salido a la montaña hoy. Eso me ha permitido limpiar mi correo de emails pendientes, y apuntarme a un congreso genial en Barcelona, y además, ¡¡¡mañana quizás habrá huellas!!!

Sabes que has pasado demasiado tiempo en Marruecos (IX)

Sabes que has pasado demasiado tiempo en Marruecos (IX)

Cuando llegan a pasar dos días antes de que te percates de que el domingo pasado cambiaron la hora al horario de invierno, para que el Ramadán no se haga tan largo.

Cabe anadir en mi defensa que en el pueblo en el que vivo la mitad de la gente no llegó a hacer nunca el cambio al horario de verano, con lo que se ahorraron tener que deshacer el cambio. Y claro, es un poco complicado saber en el pueblo quien se mantenía con la hora "de los bereberes" y quien había cambiado a la hora "de los funcionarios" (léase de los árabes).