Quejica
Continuo con el tema de las agujetas post-montaña...
Ya hacía tiempo que quería contar por aqui que, a diferencia del campus universitario de mi ciudad, todo plano, éste está en la ladera de una montaña, y por lo tanto, para todo desplazamiento se hace inevitable el uso de las escaleras. Tenía pensado contar cuantos escalones subía un día normal pero sempre acababa olvidandome de contar algun tramo. Pues ayer, aprovechando que cada escalón bajado significaba un pequeño suplicio, me dediqué a contar los escalones que descendía (y ascendía), incluyendo los de mi residencia, un segundo piso sin ascensor.
Ni más ni menos que 654 escalones...
¡Y luego me preguntan que por qué como tanto!
Ya hacía tiempo que quería contar por aqui que, a diferencia del campus universitario de mi ciudad, todo plano, éste está en la ladera de una montaña, y por lo tanto, para todo desplazamiento se hace inevitable el uso de las escaleras. Tenía pensado contar cuantos escalones subía un día normal pero sempre acababa olvidandome de contar algun tramo. Pues ayer, aprovechando que cada escalón bajado significaba un pequeño suplicio, me dediqué a contar los escalones que descendía (y ascendía), incluyendo los de mi residencia, un segundo piso sin ascensor.
Ni más ni menos que 654 escalones...
¡Y luego me preguntan que por qué como tanto!
1 comentario
Inés -
En mi oficina estoy en el piso N° 25, así que sería mucho subir o bajar las escaleras, no?