La mirada del monstruo
En la foto, hasta parece una persona. Me refiero al ser humano, el pobre pavo no es más que un instrumento dentro de ese teatro montado para que los yankees descerebrados (no los que son normales, que los hay, y muchos) piensen que su presidente tiene un gran corazón al perdonar la vida a un animal. Lástima que la piedad no le llegue para perdonar la vida a los miles de inocentes que pagan el pato de vivir encime de una bolsa de petróleo. Si no tenían bastante con una dictadura, ahora se desayunan con el parte de guerra.
En fin, que me alegro por el pavo. Que por cierto, se llama Galletita.
En fin, que me alegro por el pavo. Que por cierto, se llama Galletita.
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Rafael -