La visita nocturna
Desde hace unas cuantas noches, no duermo sólo, ya que este individuo se cuela en mi habitación sin pedir permiso. No es que me importe mucho, la verdad es que apenas siento su presencia si no fuera porque de vez en cuando le da por cantar en mitad de la noche, escondido detrás de la cortina. Si no fuera por ese pequeño detalle al que espero acostumbrarme pronto, este compañero de habitación es un chollo porque desde que viene a verme por las noches los mosquitos me respetan. Lo que es, en esta isla, el mayor de los lujos. Aún tengo que ponerle nombre, se aceptan sugerencias.
6 comentarios
Marilyn -
kaveri -
oroD -
Para ello hemos amansado varias arañas de patas largas (aunque los dos sabemos que no son arañas) que, colgadas de las esquinas, tejen concienzudamente una red, como un atrapasueños, para dejarnos dormir en paz...
En cuanto al nombre... no sè, es un poco difìcil... Quizà, por pura repeticiòn, Garibaldi.
Adivina -
Brocco -
soidemersol -