Nunca le había dicho a nadie la razón de su miedo a sumergirse. Cada vez que se ponía unas gafas de bucear, le entraba pánico al pensar que podría acordarse de ella, ponerse a llorar y morir ahí abajo, ahogado en sus propias lágrimas.
En un mar rodeado de agua, que ironía, ahogarse en su propio llanto. ¿ella valía tanto la pena?. tantos miedos, tanto dolor, para al final pensar en ser sepultado en algas arenosas, medusas frías y oscuridad, húmeda y fría oscuridad...
1 comentario
Lost -