Cine para dos
El miércoles pasado fui al cine y la sala estaba vacía. Excepto dos personas, sentadas una al lado de la otra. Nos sentimos como en casa, sin ningún reparo para comentar las escenas a medida que se desarrollaba la trama de la película. Sin necesidad de colocarse en la última fila para no molestar a nadie.
Este miércoles, o mañana, quiero volver a ir. Y si se puede, en las mismas condiciones. Y con la misma persona.
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flexo -