Banderas
Generalmente soy enemigo de las banderas. Por mí como si lss queman todas, o las usan para hacer pañales. Personalmente, me siento más identificado por la tortilla de patata, el sol del sur y el camino de Santiago, que por los colores rojo y amarillo (y no es una cuestión de colores de más o de menos).
Pero contradictoriamente (¿o no?), sobre mi cabecera cuelga la bandera de NUNCA MÁIS, porque representa un grito real, como el ¡BASTA YA!, un sentimiento espontáneo de un pueblo que contra los problemas reacciona. La marea humana que inundó el cantábrico para paliar la catástrofe del Prestige significó millones de kilómetros recorridos en autobús, tren, coche,etc. por personas que no podían permanecer en su casa ante la inoperancia de los responsables. A menudo, viajes llevados a cabo a pesar de las informaciones oficiales que aseguraban que estaba todo bajo control, negando la necesidad de manos dispuestas a mancharse. La verdad es que había más negro que blanco.
Yo estuve allí, y de Galicia me traje una mancha negra en mi interior que me recuerda el pasado. No había traje de seguridad que te permitiera volver sin una señal como ésa. También me traje unas amistades reforzadas y un cansancio que combatía mi rabia. Sólo espero que haya servido para algo... Que no se repita la historia. Que hayamos aprendido.
Pero contradictoriamente (¿o no?), sobre mi cabecera cuelga la bandera de NUNCA MÁIS, porque representa un grito real, como el ¡BASTA YA!, un sentimiento espontáneo de un pueblo que contra los problemas reacciona. La marea humana que inundó el cantábrico para paliar la catástrofe del Prestige significó millones de kilómetros recorridos en autobús, tren, coche,etc. por personas que no podían permanecer en su casa ante la inoperancia de los responsables. A menudo, viajes llevados a cabo a pesar de las informaciones oficiales que aseguraban que estaba todo bajo control, negando la necesidad de manos dispuestas a mancharse. La verdad es que había más negro que blanco.
Yo estuve allí, y de Galicia me traje una mancha negra en mi interior que me recuerda el pasado. No había traje de seguridad que te permitiera volver sin una señal como ésa. También me traje unas amistades reforzadas y un cansancio que combatía mi rabia. Sólo espero que haya servido para algo... Que no se repita la historia. Que hayamos aprendido.
2 comentarios
Brocco -
A mí se me quedó un parte del alma -ocupada ahora por rabia e impotencia- en el agujero que hice al hundir mi mano en la arena, excarbar, seguir, y notar que la mierda llegaba hasta el hombro, en una de esas playas espledorosas que decía Trillo...
LaTaty -