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Viaje a los sueños (polares)

Mensajes en botella

El mundo esta loco

El mundo esta loco ¿Pues no hay gente que está dispuesta a pagar 20000 dólares por una supuesta imagen de la virgen María aparecida por milagro divino en la superficie de un sandwich de jamon y queso hace ahora mismo diez años? Si a eso no lo llaman enajenación mental transitoria, que venga un dios (en forma de mancha de tomate sobre una pizza, o su silueta en una loncha de jamón serrano) y lo vea. Porque, vamos a ver, ¿quién puede comerse un sandwich de antes de que me dejara crecer la barba...? No lo entiendo.

La mirada del monstruo

La mirada del monstruo En la foto, hasta parece una persona. Me refiero al ser humano, el pobre pavo no es más que un instrumento dentro de ese teatro montado para que los yankees descerebrados (no los que son normales, que los hay, y muchos) piensen que su presidente tiene un gran corazón al perdonar la vida a un animal. Lástima que la piedad no le llegue para perdonar la vida a los miles de inocentes que pagan el pato de vivir encime de una bolsa de petróleo. Si no tenían bastante con una dictadura, ahora se desayunan con el parte de guerra.
En fin, que me alegro por el pavo. Que por cierto, se llama Galletita.

Sorpresa

Sorpresa El otro día paseando por las calles de esta mi ciudad provisional, me encontré con lo que enseño en esta instantánea que tomé para reflejar la sorpresa. Sí, una maravillosa churreria pequeña, pero auténtica. A veces, son estos pequeños detalles los que te hacen sentirte menos extraño en este pequeñito punto del mapa..

Banderas

Banderas Generalmente soy enemigo de las banderas. Por mí como si lss queman todas, o las usan para hacer pañales. Personalmente, me siento más identificado por la tortilla de patata, el sol del sur y el camino de Santiago, que por los colores rojo y amarillo (y no es una cuestión de colores de más o de menos).
Pero contradictoriamente (¿o no?), sobre mi cabecera cuelga la bandera de NUNCA MÁIS, porque representa un grito real, como el ¡BASTA YA!, un sentimiento espontáneo de un pueblo que contra los problemas reacciona. La marea humana que inundó el cantábrico para paliar la catástrofe del Prestige significó millones de kilómetros recorridos en autobús, tren, coche,etc. por personas que no podían permanecer en su casa ante la inoperancia de los responsables. A menudo, viajes llevados a cabo a pesar de las informaciones oficiales que aseguraban que estaba todo bajo control, negando la necesidad de manos dispuestas a mancharse. La verdad es que había más negro que blanco.
Yo estuve allí, y de Galicia me traje una mancha negra en mi interior que me recuerda el pasado. No había traje de seguridad que te permitiera volver sin una señal como ésa. También me traje unas amistades reforzadas y un cansancio que combatía mi rabia. Sólo espero que haya servido para algo... Que no se repita la historia. Que hayamos aprendido.

Tres circos

Tres circos Nos despedimos del edén no sin antes disfrutar de una visita instructiva "pie descalzos" por el jardín mágico, donde nuestros amigos hacen crecer las hierbas con propiedades ya olvidadas por las civilizaciones modernas. Mejor que muchas de las clases de universidad a las que he asistido (y no son pocas...). Con un poco de prisa por el horario de autobuses, nos lanzamos al camino tratando de ganar tiempo para un baño en la cascada que encontramos a medio camino. Mis botas habían aguantado hasta el último kilómetro pero el estado era cada vez más precario. Y llegó un momento en que dijeron ¡basta! y se declararon en huelga total, y no hubo cuerda que las mantuviera bajo control. Pero llegaron, por las buenas o por las malas, hasta Cilaos... Y habrá que ir pensando en buscar un recambio, aunque después de siete años me da pena, eran parte de mi. Han recorrido posiblemente más de mil kilómetros conmigo, y murieron en plena batalla.

Un circo

Un circo Acabado el trámite del curso, a correr (literalmente) para coger el autobús rumbo a Grand Ilet, punto de partida de la ruta escogida a dos por la delegación hispano-noruega. Imposible llegar al destino antes de que la noche caiga, empezamos a caminar a las 4, y tenemos que cruzar del circo de Salazie al de Mafate en menos de tres horas. Somos cinco mochileros. Un reunionés, una inglesa. una alemana y dos españoles (una chica de Alcoy que está aqui de asistente de lengua por segundo año, y yo). El cielo estácubierto de nubes
Mis botas empiezan a hablar, parece que quieren protestar por la cantidad de kilómetros que les hago tragar cada semana. Yo les hago callar con una cuerda, no pueden fallarme ahora.
Cuando cae la noche se desata una pequeña rebelión en el grupo, se propone detener la marcha. Yo me niego, me encanta caminar bajo las estrellas y me quiero dar ese gustazo. No llevamos ni tres horas de caminata. Tenemos tres linternas para cinco personas; una cantidad razonable para un sendero fácil. Al final, no pueden conmigo y los arrastro hasta el punto de acampada en La Nouvelle, como estaba previsto. Je je no contaban con mi cabezonería.

Dos circos

Dos circos Nos despertamos y el sol nos dio los buenos días, pero después tendría cosas más importantes que hacer porque se marchó y dejó paso a una lluvia intermitente. A veces llovía, a veces llovía más fuerte. Los cinco que éramos pronto pasamos a ser once, al fusionarnos con los que habían podido partir el lunes. Y con energías renovadas a pesar de la lluvia, continuamos rumbo a Marla. Llegamos bastante pronto y nos planteamos la cuestión de si valía la pena parar allí, sabiendo que no podríamos hacer nada con la que estaba cayendo. Así que los más osados cogimos el mapa y propusimos adelantar camino para ir más relajados el domingo. Vencidas las reticiencias iniciales, retomamos el sendero y ascendimos el Col de Taibit para entrar en el circo de Cilaos. Allí nos esperaba más lluvia todavía, y una grata sorpresa. Tras una hora y media de marcha, llegamos a Ilet de Salazes y encontramos un pequeño paraíso. Nos recibieron con tisanas relajantes y nos ofrecieron un sitio para plantar la tienda. La lluvia se dio por vencida y en unos instantes estábamos tendiendo las ropas para secar mientras otros buscaban leña.

La noche fue increíble. Una pequeña habitación con un fuego, 18 personas y unos cuantos instrumentos. Una olla comunal en el centro y vino de Cilaos. El cumpleaños de Phillip el Bulgaro, cantado en seis idiomas. La piña de Greg. Las historias de Jan y la sonrisa de su mujer, Natalie. Los niños que cantaban en Creole. Las flautas de Emmanuel. El suelo cubierto de paja. El saxofon de Pierre. LAs tisanas relajantes para ir a dormir. Las brasas junto a la tienda de campaña, la charla bajo las constelaciones. Las estrellas fugaces y los deseos secretos. Los perros Umbo y Ciclón. Un sueño merecido bien arrebujado en el saco de dormir.

Un circo, dos circos, tres circos

Un circo, dos circos, tres circos En cuanto acabe on las hormigas, me cojo la mochila y me largo a recorrer los tres circos... Que tengo que alcanzar a los demás.

Un mono de tres cabezas...

Un mono de tres cabezas... Has caído en un viejo truco...?
Es que nunca falla.

Mi campus

Mi campus Hoy es fiesta en esta isla.

Como me he tenido que quedar aquí encadenado por culpa de las prácticas de mañana, me he dedicado a disfrutar del campus, con muchos cachos de césped para desperdigarse mentalmente y con arboles que dan ricos mangos, mientras que otros como el de la foto, parecen haber comenzado a arder.
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Un momento¿Qué es eso que se mueve detrás de ti?
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No puede ser...
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Es...
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Cuando ruge la marabunta

Cuando ruge la marabunta Hay que ver de lo que son capaces las laboriosas hormigas. Sin ir mas lejos, hoy han arrasado por completo mi fin de semana. Mañana es festivo en la isla, y el viernes pensaba dar una clase de cultura patria e ingeniería a mis compañeros de la uni enseñándoles lo que es "Hacer un puente" en toda regla. Tenía planeada 4 días en la montaña, con mis amigos y muchos kilómetros que recorrer juntos. Pero han aparecido las hormigas, en forma de curso práctico obligatorio este viernes acerca de la biología de estos seres tan interesantes; y en su voracidad han acabado con mis planes en un segundo, y me han dejado en la cuneta. Mientras, el resto de mis amigos, los de la facultad de letras principalmente, nunca tendrán estos problemas. Ellos sí que se van los cuatro días. Yo me contentaré con unirme a ellos el viernes por la tarde si escapo con vida de mi encuentro con la marabunta, y si encuentro a alguien que me acompañe en mi marcha nocturna hasta el campamento común.

Bajo del mar 2.0

Bajo del mar 2.0 Ya han pasado los dos días de trabajo en la playa, y han dejado una bonita marca de salitre y arena en mi memoria, al lado de un montón de nombres en latín que no pueden reflejar los vivos colores de los peces y corales que habitan la frontera difusa entre esta isla y el océano. Como por ejemplo, el pez Picasso (Rhinecanthus aculeatus), que aparece en la foto. Además, las prácticas han servido no sólo para ponerme moreno (más aún), sino también para estrechar lazos con los otros estudiantes de intercambio de mi clase, que vienen de Québec.
Es curioso, cada persona que conozco procedente de esa región del mundo deja siempre una sensación agradable. Tenemos en primer lugar a Tom, que caminó a nuestro lado en las primeras etapas rumbo a Santiago, cargando con alegría su enorme Djembé. Están Stan y Bruno, que nos recogieron en la costa del pacífico y con los que, a bordo de Leon, la furgoneta años 70 amarilla, ascendimos hasta la capital de Chiapas. Y ahora un puñado de estudiantes que se han venido a esta isla como yo y con los que comparto sean cursos, sean fogones en la cocina. Todos ellos me hacen situar Canadá, y la región de Québec al frente, en mi mapamundi de intenciones.

La vida del estudiante es dura

La vida del estudiante es dura Para que vea el mundo entero que no estoy aquí de vacaciones, dejo constancia de que lunes y martes tengo un duro trabajo por delante. Prácticas de 8 de la mañana a 6 de la tarde. Pero como ésta es una isla diferente, las prácticas son en la playa, en el arrecife de coral, y consisten en nadar y contar corales, o buscar peces con las aletas el tubo y las gafas. A lo mejor tenemos una asignatura de buscar conchas. Siempre se me dio bien.

Creo que me tiraré a remojo dos días enteros. Lo que aún no sé es si dormiremos todos los de clase en la playa o no. Eso estaría bìen, pero estaremos taaaaan cansados que mejor creo que regresaré a la cama de mi residencia. A cena con los italianos que siempre nos las arreglamos para reirnos más que cenar.

La isla del viento

La isla del viento Si hay una cosa que me llama la atención de esta isla (más allá de los grandes rasgos tipo volcán, barrera de coral, ...) es la presencia discreta pero constante del viento.

Viento que hace bailar las palmeras,
Viento que agita las nubes para que dejen caer algunas gotas (como ahora),
Viento que transporta aromas de una isla a otra,
Viento que hace susurrar al bambú en las noches de luna nueva.
Viento apacible que, pronto, puede conventirse en temible ciclón.

Y yo, en cambio, sigo sin arrancar un buen sonido de mi pobre Didgeridoo.

Juego peligroso

Juego peligroso En algún lugar del mundo, se está disputando una partida de dados en la que están en juego muchas cosas... Que gane el menos malo de los dos, y que la suerte nos acompañe en este viaje...

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La vida es un milagro y a esta isla alejada de todo ha llegado la última película de Emir Kusturica, para deleite de mis sentidos. Os la recomiendo, aunque tengais que ir a verla, como yo, en Serbio con subtítulos. Ese idioma me ha retrocedido meses atrás a mi estancia en Montenegro. Y a mis amigos de allí.

Un brindis

La cena había llegado a ese punto en que los mejores pasteles han sido devorados y ya solo quedan aquellos que nadie quiere, extremadamente brillantes y con un exceso de frutas caramelizadas. Muchos de los invitados hablaban en voz alta sin escucharse unos a otros, y a nadie parecía importarle ese pequeño detalle. Llegado el momento, Sonia se puso en pie sobre la silla y haciendo sonar la copa con el tenedor atrajo la atención de la algarabía. A voz en grito solicitó que Nando hiciera el brindis. Que para algo era su cumpleaños. Nando se dio cuenta de que de nada servíria negarse, antes de poder reaccionar todo el mundo solicitaba sus palabras como si de ellas dependiera su vida.

Tomando la copa medio llena, la alzó y pronunció, en tono firme, su brindis.

Por las batallas perdidas.

Y mientras un silencio incómodo ahogaba el último murmullo en la sala, Nando ya había vaciado su copa y se sentaba en su silla con una media sonrisa dibujada en su cara.

Empanado

Empanado Vaya dos despistes he encadenado en el mismo tema... Primero, ayer por la tarde me enteré de que hoy a las 14h tenía un examen. Ya lo habían dicho en clase, pero yo no apunté el día, me pareció muy lejano pero lo cierto es que el tiempo vuela. Así que no pude estudiar, porquer después de la clase me fui corriendo a la ciudad a buscar un avión, luego al teatro y al llegar a la uni teníamos la fiesta de despedida de Bastien y Isabelle que ya están camino de la vida real. Así que casi a las dos de la mañana me puse a terminar un resumen de un articulo científico que mis queridas compañeras de grupo me habían enviado el mismo día a las 5 de la tarde. Para entregarlo hoy. Así que cuando acabé a las 4 ni me planteé estudiar, hoy tenía que ir temprano (a las 8) a recoger las botas de montaña que el fin de semana está ya aquí y a las 10 tenía clase. Yo en el bus, en vez de estudiar me he dedicado a observar a los compañeros de viaje. Lo de sacar los apuntes no se me ha ocurrido...
Después dos horas de clase y a mediodía mis prioridades eran, por este orden: comer, dormir, estudiar (para los que me conozcan el saber que he dormido siesta, 20 minutillos, les dará una idea de lo cansado que estaba). Así que me he dado una ducha y he llegado al examen cuando ya estaban repartiendo. La culpa no ha sido mía, es que cada clase es en un aula y siempre tengo que ir a mirar cuál me toca. Me he puesto a hacer el examen y me ha parecido extremadamente dificil, con preguntas que van al detalle más minúsculo. Asombrado porque en clase el nivel no es muy exigente, manos a la obra he terminado en 40 minutos todo lo que podía hacer. Me sobraban 1h20. Con suerte llegaba al aprobado. En eso que me doy la vuelta para empezar a recoger y veo que todo el mundo está con los apuntes encima de la mesa. ¡Me ha dado por reírme de mi propio despiste! Era tan dificil porque había que responder con ayuda de los apuntes. Si es que como dicen por ahí, son una empanadilla de atún. He completado y he corregido mis errores y ya soy libre.

Impro

Impro De mi estancia en Helsinki me traje entre muchas otras cosas, el gusanillo de la improvisación; un tipo de teatro sin guión, basado en la agilidad mental y en la destreza en el lenguaje (verbal y corporal) para dar forma a las ideas más descabelladas. Un espectáculo sin igual del que fui testigo al más alto nivel, en los campeonatos del mundo en noviembre del 2000. Nunca me había reído tanto en un teatro, ni con Les Luthiers
Aquí en mi isla el taller de teatro improvisado ocupa las tardes de los jueves. Hoy no hemos tenido curso porque hemos ido a la semifinal del torneo nacional que se organiza aquí. Los de mi uni han llegado a la final, así que les deseo una gran montaña de mierda para mañana. Yo no podré estar pero se enfrentan a los vigentes bicampeones de Francia, ni más ni menos. Pero yo confío en ellos, si hacen reír al público como nos hacen reír a nosotros en el taller, está hecho.

Postales

Postales El lunes abrí el buzón y encontré un montón de abrazos de mis amigos de Alicante, que se habían reunido un buen montón en Cazorla en el puente de octubre. Me enviaron una bonita postal y ese sencillo hecho me alegró el día, si es que el maravilloso viaje submrino no lo había hecho ya.

Desde aquí quiero decirles a todos, lean esto o no, que a veces les echo de menos. Y eso, viniendo de mí, es algo muy grande, porque siempre trato de no pensar en lo que queda atrás. Pero es que recordar los buenos momentos es tan agradable, que echarles de menos no resulta triste sino todo lo contrario. Me gusta imaginar cómo se estarán desenvolviendo, con os cambios que cada uno va incluyendo en su vida (casi que el que menos ha cambiado he sido yo, y eso que me he venido a 9000km)..